martes, 7 de agosto de 2007
Dos criterios determinan la visual de Marea de arena: El espacio como el elemento que define las variables psicológicas y la atmósfera emocional de la historia; y la mirada de Juan volcada en el estilo expresionista abstracto de su obra fotográfica.
A la Patagonia van los que renuncian al mundo, huyen de la justicia, pierden o intercambian su identidad. Marea de arena, es una historia de encierro en espacios abiertos y esa atmósfera corresponde a los vaivenes anímicos y psicológicos de Juan, que encuentra en ese ambiente el espacio para refugiar su obsesión y concentrarse en su obra.
Lo que me interesa de esta historia, además de los desvaríos de la pasión, es la observación de una conducta objetable (los recursos de evasión de Mar y su descuido, de su hijo), contrastada por la abnegada entrega y pureza de Juan. Me interesa reflexionar sobre el uso chantajista de los hijos y la relatividad de los modelos morales.
Finalmente Marea de arena, recorre la imagen atroz de la familia muerta, un concepto que nos atrevemos poco a afrontar pero está ahí, implacable y cierta.
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